Muchas pacientes me han mencionado en los controles que suelo tener una conexión con ellas porque subo historias o contenido justo cuando necesitan leer o escuchar lo que subo, esta semana he sentido esa conexión más que nunca, ya que he estado exigiéndome lo menos posible a nivel laboral, porque mi cuerpo me ha estado hablando y he necesitado descansar y atender dichos llamados.
Sin embargo, en los controles o conversaciones que he tenido con pacientes esta semana, me han estado expresando su inconformidad por no poder estar “al pie de la letra” con los hábitos alimenticios que se están construyendo.
Verlo desde afuera, me permite verlas como un espejo y seguir los consejos que les doy a ellas.
Y lo que les digo es que es importante atender esas señales que nos da nuestro cuerpo: descansar, hacernos preguntas y responderlas, pero no desde el afán, sino desde la tranquilidad, desde la fluidez y desde el amor.
Suele ser difícil parar en un mundo que nos exige trabajar cada día, producir, hacer… Pero es más difícil seguir en automático, perder el rumbo y el sentido del por qué hago lo que hago…
Esta semana, me he permitido parar, salir de la rutina, ser intuitiva, escuchar mi cuerpo…
No me ha importado el no hacer ejercicio algunos días, o hacerlo a menor intensidad, cancelar mi clase de inglés, no hacer el sinfín de actividades que ocupan mi día, me he preocupado más por disfrutar las que realmente me nace hacer.
Algo que me parece muy valioso, es que en días así, veo una luz a través de mi trabajo, porque aún en los días donde no quiero nada, el hecho de hablar, sentir cómo puedo ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida, leer mensajes de agradecimiento, de cómo empiezan a vivir y sentirse mejor me llena el corazón, me recuerdan lo mucho que disfruto mi propósito, me da esperanza porque solo debo cambiar la forma, encontrar otra manera, para fluir mejor en esa misión.
Me parece triste cómo muchas pacientes son tan duras consigo mismas: aún cuando su cuerpo les habla y las obliga a parar, no atienden ese llamado con tranquilidad y calma, por el contrario, toman la actitud de culparse, juzgarse, sentirse mal, lo cual las hace colapsar mucho más.
En qué momento el mundo en el que vivimos nos ha hecho creer que SIEMPRE tenemos que estar bien, que siempre tenemos que funcionar, hacer, producir, cuál es el sentido de eso, para qué hacerlo si internamente no es coherente con mi sentir.
Puede ser muy cruel la brecha entre la percepción y la realidad, en este mundo superficial, que solo nos muestra lo bonito, lo positivo, lo perfecto, la percepción se queda en algo utópico, pocas personas nos hablan de la otra parte: de la realidad: de lo incómodo, lo difícil, lo pesado, y por eso terminamos resistiéndonos a quebrarnos, a parar, a observarnos, a contemplarnos…
Ver a mis pacientes como mi espejo me ayuda a brindarles lo mejor de mí, intentar transformar su percepción con mis palabras, mis escritos, pero más que ayudarlas a ellas, me ayudo a mí: aprendo a no ser tan dura conmigo misma, dejo de juzgarme, de culparme… En vez de eso, me trato como trataría a mi madre o a mi mejor amigo, me hablo bonito, me permito fluir, me preparo algo que me gusta, respiro… Al fin de cuentas soy la persona más importante en mi vida.
Para cerrar, si lees esto y te sientes identificado (a), quiero decirte que lo más importante es que NO te juzgues, sino que entiendas el contexto de lo que te está pasando, si estás refugiándote en los alimentos, no te preocupes, esa es una forma de gestionar tus emociones, lo importante es que no se vuelva la ÚNICA herramienta…
La vida ya es muy difícil como para que te la hagas más difícil al no permitirte disfrutar de esos alimentos que tanto te gustan, cómelos sin irte al extremo y entendiendo de dónde viene esa elección para luego encontrar otras herramientas para gestionar aquello que sientes. ❤️🩹🍃💆🏼♀️
Ser grande es ser honesto contigo mismo, todos estamos en el camino de la vida, todos lidiamos con cosas diferentes, todos nos acompañamos en los mejores y en los peores momentos, así que sigue caminando, encontrando nuevas formas, transformando tu significado de vivir, con calma, que ningún proceso es eterno y siempre tenemos la fuerza necesaria para afrontar todo lo que se atraviesa en nuestro camino.